AtlanTICs, una iniciativa para impulsar el uso seguro de las tecnologías en Galicia

Artículo publicado en el diario «Quincemil» el 13 de diciembre de 2019.

Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana…» Tenía que empezar así, ya que estamos en la semana del preestreno del último episodio de una de las sagas más significativas de la historia del cine, obviamente hablo de Star Wars. Pero no hace tanto tiempo, ni tan lejos, aunque va camino de cuatro años que nació AtlanTICs.

Desde este rincón próximo al #FinDelMundo nacimos con la intención de crear información y herramientas para ayudar a menores y adultos a conocer los peligros y las virtudes propias de tener acceso a Internet y/o las Redes Sociales. Enseguida nos dimos cuenta de que ya hay mucha gente muy válida creando contenidos de altísimo valor (artículos, videos, post, twits…) relacionados con el Uso Seguro de las TICs, la Alfabetización Digital, la lucha contra el CiberAcoso, el Grooming, etc..

«Digamos lo que digamos, lo tiene que entender nuestra madre»

Así que nos propusimos un cambio: ¿si ya hay quien cree esos contenido, por qué no hacer de “carretilleros”? Así que a través de cursos, charlas, jornadas, colaboración en eventos (o “subiéndonos a un pedestal en mitad de la plaza pública” si hace falta) tratamos de hacer llegar esa información a quien nos quiera escuchar. Con nuestro #EstiloAtlanTICs, buscamos transmitir la información de otra manera. Cuando hablamos (comunicamos) lo hacemos con una premisa: digamos lo que digamos, lo tiene que entender nuestra madre. En resumen, procuramos usar un lenguaje sencillo y desenfadado, con los términos técnicos justos y necesarios. Un exponente de ello es Internet De Tu Color Favorito, programa de radio semanal en CUAC FM en el que tres hermanos “jugamos” a hablar de tecnología.

Pero hay una cuestión de la que me quiero hacer eco especialmente; cada vez que en alguna de las actividades que impartimos desde AtlanTICs juntamos los conceptos Menores y Tecnología es habitual que los Adultos nos hagan una pregunta recurrente, la que nunca nos abandona. ¿Cuál es el mejor Control Parental para instalárselo al teléfono de mi hijo? ¿Qué programa le pongo para controlarle el móvil?

Vivimos en una sociedad en la que todo lo que tenga que ver con Internet tiene que ser rápido o incluso “para ayer”. Tenemos grabado a fuego que todo lo que tiene que ver con la Informática es apretar un botón y listo. Y lo que es peor, exigimos esa inmediatez. Si quiero contactar con alguien lo hago a un clic, si necesito cierta información la tengo a un clic… por lo tanto cuando tengo un problema con la tecnología pretendo que se me resuelva con un clic.

Los problemas que surjan de la relación entre nuestros hijos o alumnos y las pantallas no se resuelven con un clic. Eso no quiere decir que no tengan solución o haya forma de gestionarlos. No estoy diciendo que no se puedan usar ciertas aplicaciones para gestionar y limitar los tiempos y contenidos que nuestros hijos consumen en sus tablets o móviles. Debemos entender que cualquier gestión de la relación de nuestros hijos con el mundo, digital o analógico, requiere de nuestra implicación y participación.

Desde la más temprana edad los llevamos al parque para que se relacionen, jueguen, aprendan a compartir, etc… Conforme se van haciendo más mayores, vamos incrementando cotas de independencia. A nadie se le ocurre llevar a un niño de tres años al parque, dejarlo en el arenero y pasar a recogerlo a las 10 de la noche. Hay un proceso adaptativo y de socialización progresivo, al frente del cual deben estar siempre sus padres/tutores. En el mundo digital los tenemos que preparar para esa autogestión.

No hay diferencias de prepararlos para el «mundo real»

A ese acompañamiento, que tenemos que asumir los padres dentro de nuestras responsabilidades ineludibles, le llamamos Mediación Parental. Tenemos que seguir una serie de pasos progresivos, paulatinos y adaptados a la edad y habilidades del menor, para que al final sean capaces de gestionar su relación con la tecnología. Al fin y al cabo, educar es prepararlos para ello y de esa educación somos responsables los adultos que tiene a su alrededor. Y digo adultos, porque no es sólo tarea de los padres.

No hay diferencia, no debe haberla, de cómo los preparamos para lo que los adultos llamamos “vida real”. Además, si algo he aprendido estos últimos años es que los chavales no distinguen entre vida real y virtual, para ellos es la misma. Eso no es malo, somos los adultos los que tenemos un problema con ello. Los Controles Parentales, esas aplicaciones que instalamos… vamos a decirlo clarito, para expiar a nuestros hijos, son solo una parte más de esa Mediación Parental. Los controles parentales están para ayudarnos a poner límites cuando no podamos estar presentes y siempre en edades avanzadas. Cualquier control que instalemos tenemos que asumir que un día u otro tendrá que desaparecer. Llegará el momento en que dejará de tener sentido, ya que el menor habrá alcanzado esa edad en la que su madurez y la Legislación Vigente le autorizan a decidir por sí mismo.

A partir de los 14 años deciden ellos

Pero si hay una fecha que debemos tener clara es el día en que cumplen los catorce años. La Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD) dice en su artº 7: “El tratamiento de los datos personales de un menor de edad únicamente podrá fundarse en su consentimiento cuando sea mayor de catorce años.” O sea, a partir de los 14 deciden ellos, siempre y cuando no se pongan en peligro con ello.

Como decían los Británicos en 1939, «Keep Calm and Carry On». En el problema está la solución. Nunca más que ahora hemos tenido disponibles tantos contenidos y herramientas, precisamente en el mundo virtual. Sigue buscando, usa las redes, lee, infórmate, pero sobre todo recuerda, “no hay fórmulas mágicas”, pero sí Mediación Parental.